Amo el chisme
Jan 18, 2023
- El chisme es un bocado delicioso para quien lo dice, pero un pecado peligroso que destruye.
- El chisme nos coloca como jueces de otros, apelando al dicho fariseo que dice: “¡Gracias a Dios no soy como ese pecador!”.
- El chisme es un pecado que procede de nuestro corazón.
- Debemos evitar el chisme al hacernos las preguntas correctas dirigidas a nuestro corazón.
- Oremos más por las personas que están en dificultad, nadie es mejor o mayor que otros.
- Necesitas recordar que la misma gracia y el mismo Salvador que tú necesitas diariamente es lo que tu amiga o hermana necesita.
- El ingrediente contra el chisme es ver al otro como mayor que tú para orar por la persona y preservar la unidad del Cuerpo de Cristo.
- No seas partícipe del pecado del chisme; no sabes si un día tú estarás en la posición de la persona que hablan y requerirás la compasión que hoy necesita esa otra persona.
- Recuerda que los dos mandamientos más importantes son: ama a Dios con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo.
Si deseas fortalecerte espiritualmente y no sabes cómo empezar, da clic aquí para suscribirte en nuestra página y conocer los recursos gratuitos que te ayudarán a hacerlo.
Amo el chisme
¿A quién no le gusta enterarse de la nueva noticia? Si somos honestas, a todas. Nos gusta saber de quién se trata, qué pasó, quién lo hizo, cómo fue, y todos los detalles —entre más detalles, mejor. Realmente, es una fascinación de la cual las redes sociales se han aprovechado para acaparar nuestra atención, que algunas veces resulta en orgullo en nuestro corazón como el fariseo que dijo: “¡Doy gracias a Dios porque no soy cómo esos pecadores!”. Lo cierto es que, este es un problema del corazón que habita en quienes están cegadas por amar el chisme.
¿Qué es el chisme?
El chisme es revelar información que no me compete compartir con otros, así como ser parte al escuchar esa información. La Biblia lo define así: «El que anda murmurando revela secretos. Por tanto, no te asocies con el chismoso» (Prov 20:19). El chisme salpica veneno que penetra poco a poco el corazón de quien lo dice, como de quien lo escucha (Prov 17:4) al punto de engañar su corazón de que no están haciendo algo malo, o que la persona de quien se habla se lo merece.
¿Por qué amo el chisme?
Cuando nos hemos habituado al chisme, estamos tan cegadas de lo que hacemos que hasta llegamos a creer que realmente no es chisme. Puedes pensar que solo estás compartiendo información que ya otros han dicho, o excusarte en que ella se “lo buscó” debido a su comportamiento.
La realidad es que el chisme no solo trata acerca de hablar y escuchar como un mero comportamiento, sino que las palabras que dices y tu afán en escuchar provienen de tu corazón. La Biblia lo dice así: «Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, y penetran hasta el fondo de las entrañas» (Prov 18:8). Hay un deleite en chismear que procede desde el interior de una persona. Amas el chisme porque tu corazón ama hablar de otras personas, ser partícipe de la última noticia, que sutilmente te coloca en la posición farisaica de pensar que eres mejor que esa persona o tienes el derecho de opinar y divulgar lo que ella ha hecho, o le han hecho junto a tu amable opinión al respecto.
El chisme siempre viene acompañado de tu dosis de sabiduría, de aquellos dichos como: “es que yo se lo dije”, “yo no hubiera hecho eso”, “es que ella se lo buscó porque hizo tal cosa”, “ya se veía venir porque ella…”, “yo sabía que pasaría”, entre otros. Normalizamos el chisme porque creemos que el mal comportamiento de alguien lo justifica. Normalizamos el chisme porque solo estamos repitiendo lo que otros ya están diciendo públicamente. El problema no está en hablarlo, sino en la intención de seguir divulgando cuando no conoces la información de primera mano, y si la conoces, es traición hacer partícipe a otros de lo que se te ha confiado.
¿Cómo evitar el chisme?
Muchos de los problemas en las iglesias locales son debido al chisme. Algunas mujeres no desean confiar en el modelo de Tito 2:2-5, ancianas aconsejando a jóvenes, porque en quienes han confiado, hablaron sobre sus situaciones con otras y en el camino las han lastimado con opiniones adicionales de cómo debían haberlo hecho.
Para evitar caer en el chisme, necesitas examinar tu corazón y hacerte las preguntas pertinentes:
- ¿Por qué me gusta el chisme?
- ¿Reconozco que lo que hago es chismear?
- ¿Me considero mejor que otros?
- Cuándo murmuro de otras, ¿estoy amándolas en la información que comparto de ellas?
- ¿Con qué regularidad hablo de otras en mis conversaciones casuales?
- ¿Soy pronta a decir: “ya sabían que…”, o “ya vieron que…”?
- ¿Chismeo por venganza, envidia o para sentirme superior?
- ¿Cómo me siento después de haber murmurado de alguien?
Luego de responder honestamente delante de Dios, ora que Él te conceda ver las motivaciones de tu corazón para pedir perdón por dañar el valor de otras mujeres hechas a la imagen y semejanza de Dios.
El chisme es pecado ante los ojos de Dios, por lo que necesitas lidiar con él delante de Dios. Las mujeres de quienes murmuras puede que sí hayan cometido un pecado grave que ha salido a luz, ¿es esta razón para seguir murmurando de ella e investigando más? Estas mujeres tienen un corazón en el que Dios está obrando, como en el tuyo. Seguramente, están luchando como tú, son pecadoras como tú, tienen la misma necesidad de Cristo como tú. ¿Por qué habrías de enaltecerte en dar la primicia de las noticias, traer división en el Cuerpo de Cristo y más dolor a la situación de una persona?
Mejor decide hablar con la persona, si es pertinente o te compete a ti; y si alguien viene a ti con información “fresca”, exprésales que no estás interesada. Pregúntale: ¿Tienes autorización de compartir esta información? ¿La persona sabe que me estás diciendo esto? Amiga, que el morbo no te carcoma, recuerda que tanto el que habla como el que escucha es partícipe del pecado del chisme.
También puedes leer acerca de tus relaciones con otros en este artículo https://www.reformadas.com/blog/mi-relacion-fallida-con-otros
Una nueva mujer
La Biblia nos llama a despojarnos de nuestro viejo hombre para renovarnos en su Palabra y vestirnos del nuevo hombre creado a la imagen de Dios en santidad y justicia cada día (Ef 4:21-25). Dios ya nos llama «nuevas criaturas» como la meta a la que llegaremos. Solamente despojándonos del pecado que nos asedia es que perseveraremos en la vida cristiana con un carácter maduro que es sinónimo de humildad y amor a otros. Pablo enseñó que ser como Cristo se ve en cómo vemos a otros «cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo» (Fil 2:3b). ¿Es así cómo ves a las personas de quienes chismeas?
Una nueva mujer que está siendo formada a la imagen de Cristo reconocerá que la misma gracia que necesita la persona de la que estás murmurando es la misma gracia que ella necesita para seguir adelante. Nadie es mejor que nadie y nadie puede asegurar que no caerá en una tentación que se vuelva pecaminosa públicamente que resulte en ser expuesta al chisme de otros. Mi pastor me dijo una vez: tanto quien propaga chismes como la persona de quien se chismea tienen la responsabilidad de responder a Dios con sus actos.
El chisme nos coloca como jueces de otros, pero Cristo ya fue juzgado por todos. Solo Dios es juez justo. Mientras tú chismeas de otras, seguramente alguien más está chismeando de ti; puesto que es un pecado mortífero que invade los corazones de las mujeres.
Sé una mujer nueva en Cristo Jesús, no le temas al hombre para seguir esparciendo las noticias nuevas. Mejor usa tu boca para proclamar las buenas noticias de salvación a otras al recordarles el evangelio que tú también necesitas. Ten compasión de las personas, lleva tu corazón al Señor y en consejería, evita dedicarte a ser el telenoticiero de la vida de otros. Dios no te trata así, no lo hagas con otros. Recuerda que toda la ley del Señor se resume en dos: ama a Dios con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo. ¿Amas a tu prójimo verdaderamente?
Aprende
¿Qué es el chisme según la Biblia?
Vive
Lee el libro de proverbios y busca los versículos acerca del chisme. Escríbelos y memorízalos.
Lidera
Comparte con otras que están luchando con el pecado del chisme, y ora por ellas.
Recursos:
https://www.compellingtruth.org/Espanol/chismes-Biblia.html
¡Únete Reformadas hoy!
Y accede a los estudios Bíblicos gratuitos que satisfacen tu alma y aumentan tu fe.
