Si Jesús tuviera redes sociales, ¿lo cancelarías o lo seguirías?
Apr 12, 2023
- Jesús entregó un mensaje que se había escuchado desde Génesis 3:15: la salvación de todos aquellos que crean en Él y estén dispuestos a vivir en obediencia a Él.
- La vida de Jesús en esta tierra nos enseña cómo se ve ese mensaje y el propósito de ese mensaje: el evangelio.
- En la era de las redes sociales, figurativamente, ¿cómo trataríamos a Jesús? ¿Cuántas veces hemos leído los evangelios y afirmar seguir a Cristo sin darnos cuenta que lo cancelamos con nuestro comportamiento y falta de amor a otros?
- El mensaje de Jesús es el mismo de ayer, de hoy y de siempre porque Él no cambia.
- Lo que Jesús dijo hace más de 2000 años sigue siendo una verdad para nosotras hoy porque sus palabras son verdad y vida.
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Si Jesús tuviera redes sociales, ¿lo cancelarías o lo seguirías?
¿Qué pasaría si hoy Jesús tuviera redes sociales? ¿Lo seguirías al leer lo que escribe? ¿Le darías like si se refiriera a los líderes reconocidos como “sepulcros blanqueados”? ¿Le comentarías cuando dijera “ama a tus enemigos”? ¿Acaso Jesús no sabe del dolor que otros causan o no tiene respeto por las autoridades? ¿Reconocerías frente a otros que Jesús es Dios? ¿Reconocerías que Jesús es el Señor y Salvador? ¿Compartirías el mensaje de salvación tal cual lo dijo Jesús? De hecho, ¿cómo vives el mensaje del evangelio que Jesús nos enseñó y que no ha cambiado?
En esta nueva serie de nuestro blog queremos compartirte el carácter, mensaje y forma de vivir de Jesús como el Dios y hombre que vivió en esta tierra como tú y yo, que enfrentó dificultades y vino a cumplir todo lo que se había dicho sobre Él para que hoy, tú y yo, creyentes en Él, lo imitemos.
De manera un tanto irónica, mostraremos cómo la cultura actual se ha alejado del mensaje del evangelio y cómo hemos olvidado imitar a Jesús para que otros lo conozcan y crean en Él. Hoy, si Jesús caminara por tu vecindario, quizás tampoco lo reconocerías, quizás creerías que solo es un buen ser humano, y por eso, no lo seguirías.
Claro está, el contexto histórico del tiempo de Jesús no es igual al nuestro, así como el propósito de su primera venida, el cual ya ha sido cumplido, tampoco es su propósito ahora en miras de su segunda venida. Más bien, lo que deseamos es que comprendas que el mensaje de Cristo no ha cambiado, y nuestro llamado a imitarlo tampoco ha cambiado.
Seguramente, en este tiempo, cancelaríamos a Jesús fácilmente con un clic en el botón de unfollow o “dejar de seguir” en su perfil de Instagram, Facebook o cualquier otra red social, ¿no crees? Porque al dejar de compartir el mensaje de salvación tal cual lo enseñó Jesús y sus apóstoles, al modernizarlo, olvidamos entregar un mensaje completo, el mensaje que salva. Decimos: Jesús te ama, ven a Él y todo estará bien. En vez de decir: Jesús murió en la cruz por tus pecados para salvarte y otorgarte vida eterna, si deseas una relación eterna con Dios, necesitas creer en el sacrificio de Cristo, en su resurrección, y en su vida perfecta y sin pecado hecha en tu lugar, de manera que ahora no solo vives por su gracia bajo sus méritos, sino que también eres compasivo con otros porque están tan necesitados como tú.
Las enseñanzas de Jesús no eran atractivas cuando vino por primera vez al mundo, y tampoco lo son hoy. Sin embargo, queremos ir más allá de solo exponer la cultura actual, queremos ir hacia tu corazón. ¿Cómo estás siendo enseñada por esta cultura o incluso caminando en una mezcla de enseñanzas cristianizadas que se alejan de imitar a Jesús? O, ¿cómo, al denunciar, exponer y actuar como Jesús también estás siendo cancelada? O, ¿quizás nosotras cancelaríamos a Jesús?¿Cómo responde tu corazón en estos tres casos frente a la verdad del mensaje de Jesús?
Lo primero que necesitamos recordar es que Jesús enseñó que sus discípulos deben ser conocidos por su amor a otros (Jn 13:35), lo cual incluye amar a sus enemigos (Mt 5:38-48). Segundo, que inevitablemente todo cristiano sufrirá por causa de ser de Cristo (Fil 1:27-29) porque están hablando la verdad (Jn 17:14-19) y viviendo para la gloria de su Salvador (Jn 17:24-26).
Si esto es lo que permea nuestros corazones, entonces estamos viviendo de manera radical en la fortaleza y firmeza que nos da el Espíritu Santo en nosotras. Jesús no vio, salvó, conversó ni sanó a otros categorizándolos por estatus social, conocimiento o preferencia. Él vio, salvó, conversó, sanó a otros porque conocía la necesidad que todo ser humano tiene de tener una relación con Él para encontrar satisfacción en Él.
Cuando nosotras, sus representantes en este mundo, tratamos a otros de maneras despectivas, menospreciamos su cultura, raza, situación o contexto, enfermedad o estatus civil o económico, estamos actuando contrario a lo que Jesús enseñó. No estamos actuando en amor, sino en egoísmo. No estamos siguiendo sus pisadas, sino las del mundo. No estamos hablando la verdad de la Palabra, sino la nuestra. No estamos siendo sus discípulas, sino siendo independientes de Él.
He aquí la importancia de esta serie. El propósito es que identifiques cómo vives, qué has creído del cristianismo, que indudablemente nos llevará a ver nuestros corazones. Examinaremos si estamos cayendo en fariseísmo y moralismo contra otras personas por su conducta frente a nuestro estándar y no frente a la Persona y Obra de Cristo.
En las redes sociales tenemos la facilidad de bloquear, cancelar o dejar de seguir a personas, e incluso de responderles en el formato de un debate. Gracias a las redes, ahora, los chismes de lo que acontece a las personas están a la orden del día, solo necesitas un mensajito y enviar una captura de pantalla para generar el chisme de lo que oíste o viste o alguien te contó. No nos tomamos el tiempo de discernir, de amar, de orar y de ver nuestro corazón antes que el pecado, falla o acción del otro.
En esta serie, aprenderemos cómo y por qué Jesús interactuó con una prostituta, con un recaudador de impuestos, con un samaritano, con los niños, con los líderes religiosos, con los ricos, e incluso, cómo enseñó, confrontó y amó a sus discípulos. ¿Lo haríamos nosotras hoy? Así que, leerás historias de la Biblia en los evangelios que te serán familiares, pero que describiremos de manera irónica y contextualizada a nuestros días para que observes tu corazón y puedas acompañar a otras, de manera que el evangelio y la persona de Cristo sean centrales en todo lo que hagas.
Espera nuestro siguiente artículo sobre esta serie.
Aprende
¿A qué reflexión te lleva este artículo acerca de Jesús y tu corazón para con otros?
Vive
Lee Juan 17, subraya todas las peticiones que Jesús hace a su Padre para con su pueblo. Luego, examina cómo has respondido a estas peticiones, qué es difícil para ti y cómo las puedes vivir en relación a Dios y a tu prójimo.
Lidera
¿Has considerado que lo que haces en tus redes, cómo respondes y qué enseñas, muestra que hay en tu corazón? ¿Has considerado que es así con otros? ¿Cómo respondes siendo cristiana?
Recursos
https://reflexionesdelcristianismo.wordpress.com/2012/08/20/cual-fue-el-mensaje-principal-de-jesus/
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