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¿Cristo es verdaderamente Dios?

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¿Cristo es verdaderamente Dios?
  • La deidad de Cristo es una doctrina de fe fundamental para la fe cristiana porque, si Cristo no es Dios, su obra en la cruz y resurrección no serían eficaces a nuestra salvación, por ende, seguiríamos condenadas de muerte o quedaríamos a merced de pagar por nuestros propios pecados.
  • La deidad de Cristo es indiscutible en la Biblia, en el Antiguo Testamento, afirmado por los apóstoles y la Reforma.
  • La deidad de Cristo es necesaria para otras doctrinas como la Trinidad, la expiación y la encarnación.
  • Porque Jesús es Dios tenemos una salvación y un amor que jamás dejará de ser porque Él ascendió a los cielos para sentarse en su trono como Señor, intercede por nosotros, se compadece por nosotros y regresará.

 

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La deidad de Cristo

Todas las religiones creen en un ser supremo o al menos en algo que está, muchas veces, fuera de su alcance porque es sobrenatural e incomprensible; sin embargo, ninguna religión tiene a un Dios que se convirtió en hombre sin dejar su deidad para morir en lugar de todos los pecadores, ¿quién hace eso? Solamente Cristo, quien es plenamente Dios y gobierna todo y sobre todos; aunque la naturaleza de su deidad sea inexplicable para nosotras. 

¿Qué es la deidad de Cristo?

La deidad de Cristo es la piedra angular que sustenta todo el edificio doctrinal del cristianismo evangélico, por tanto, en este artículo exploraremos la importancia de esta doctrina, su fundamento en las Escrituras y su impacto en la vida del creyente reformado.

Referencias bíblicas

El Antiguo Testamento: desde el mismo principio de la revelación divina, encontramos pistas y profecías que apuntan hacia la divinidad del Mesías: pasajes como Isaías 9:6 donde se le llama «Dios Poderoso», y en Miqueas 5:2, donde se anticipa su nacimiento en Belén, nos muestran que el Hijo de Dios estaba presente desde la eternidad pasada.

El testimonio de Jesús en los Evangelios: estos escritos presentan a Jesús como más que un simple hombre porque revelan su divinidad de manera clara y contundente: «Jesús les dijo: “Antes que Abraham fuese, yo soy”.» (Jn 8:58); además de sus acciones milagrosas: calmar la tormenta, resucitar a Lázaro, las cuales atestiguan su poder y autoridad como Dios encarnado.

En la enseñanza de los apóstoles:  los escritos apostólicos también confirman y explican la deidad de Cristo de manera más detallada. En pasajes como Colosenses 1:15-20 y Hebreos 1:3 vemos cómo los apóstoles exaltan a Cristo como el Creador y sustentador de todas las cosas y el reflejo exacto de la naturaleza divina; ellos creyeron y afirmaron que Él siempre ha existido. 

Fundamento teológico

De acuerdo a la doctrina de la Trinidad, Dios existe eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. La deidad de Cristo es esencial para esta doctrina, ya que muestra que el Hijo es igual en poder y gloria al Padre y al Espíritu. En cuanto a la doctrina de la encarnación, creemos que su nacimiento fue como hombre, mientras mantenía su divinidad intacta, lo cual es un misterio profundo, pero crucial para la fe cristiana: solo un Salvador que sea totalmente Dios y totalmente hombre puede reconciliarnos con Dios y restaurar nuestra comunión perdida.

La doctrina de la redención, que es la obra redentora de Cristo en la cruz, demuestra su divinidad. Solo un sacrificio perfecto y sin mancha podía expiar nuestros pecados y reconciliarnos con Dios. Por tanto, la resurrección de Cristo confirma su victoria sobre el pecado y la muerte y evidencia que Él es verdaderamente el Hijo de Dios.

Relevancia para la fe cristiana

La deidad de Cristo es nuestro fundamento de fe para nuestra salvación: solo un Salvador divino puede rescatarnos del pecado y darnos la vida eterna. Así que, confiamos en su obra redentora como la base de nuestra esperanza y seguridad.  Además, Cristo es la base de nuestra adoración, puesto que le adoramos como nuestro Señor y Salvador divino. Reconocemos su supremacía sobre todas las cosas y le rendimos culto como el único digno de toda alabanza y honor. Y, por último, Él es la fuente de nuestra esperanza, pues en medio de las pruebas y dificultades de la vida encontramos consuelo y fortaleza en la deidad de Cristo. Sabemos que Él es soberano sobre todas las cosas y tiene el poder para cumplir todas sus promesas, ¡qué descanso y confianza podemos tener en nuestro Salvador y Señor Dios!

Conclusión y aplicación

La deidad de Cristo nos enseña quién es Jesús realmente: el Hijo Eterno de Dios, el Creador y sustentador de todas las cosas, nuestro Salvador y Señor. Mi deseo es que nunca perdamos de vista esta verdad, que es central mientras caminamos en la fe y seguimos a nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. Si Cristo es Dios entonces todo lo que Él ha dicho y ha hecho es verdad; lo que quiere decir que podemos confiar en su obra y que podemos adorarlo como Dios; podemos confiar que lo que Él ha hecho en nuestro lugar es firme y eterno, y vivir confiadamente en ello. 

Tenemos una salvación preciosa y un amor que jamás dejará de ser porque Jesús es Dios; porque Él ascendió a los cielos para sentarse en su trono como Señor, intercede por nosotros, se compadece por nosotros y regresará, ¿cómo la estás atesorando?

 

Aprende

¿Qué es la deidad de Cristo?

Vive

Lee 2 Corintios 12:8-9 y responde, ¿a quién oró Pablo? ¿Qué significa esto en medio de tu sufrimiento y dificultades a la luz de lo que hoy leíste? Ora al Señor que te ayude a conocerlo más.

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Recursos

https://www.coalicionporelevangelio.org/ensayo/la-deidad-de-cristo/ 

https://volvamosalevangelio.org/el-caso-de-la-historicidad-y-deidad-de-jesus/

 

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