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El comandante de las tinieblas: Satanás

diablo dios fe jesús reino de dios satanás May 15, 2024
El comandante de las tinieblas: Satanás
  • Satanás es el comandante de las tinieblas como consecuencia de su caída y de nuestra caída en pecado y rebeldía.
  • Satanás es creación de Dios, es decir, no es mayor que Dios y Dios lo controla, determina sus límites y acciones.
  • Satanás está en la lista negra de la Biblia porque es el enemigo de Dios y el enemigo del pueblo de Dios al engañar, tentar y oprimirlo.
  • Cristo ya venció a Satanás en su primera venida (Col 2:13-15), y ahora nosotras somos más que vencedoras en Jesús (Ro 8:37).
  • Nosotras no reprendemos o peleamos con Satanás ni sus demonios, sino que lo resistimos en fe, discernimos sus maquinaciones y obedecemos a Dios.
  • Nuestra esperanza está segura en Cristo, nada que Dios no use para nuestro bien y su gloria  nos puede pasar.

 

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El comandante de las tinieblas: Satanás

Nuestra serie de la «Lista negra de la Biblia» no podía empezar sin nada más ni nada menos que el comandante general de las tinieblas, es decir, Satanás, el diablo, la serpiente antigua, como dice Apocalipsis 12:9. ¿Por qué la serpiente antigua? ¿Por qué tiene tantos nombres? ¿Qué lo hace estar en la lista negra de la Biblia y ser el comandante de las tinieblas? ¿Qué poder tiene? Sigue leyendo para conocer las respuestas.

¿Quién es Satanás?

Para saber quién es Satanás primero debemos entender de dónde vino. Satanás fue un ángel creado por Dios de entre muchos de los ángeles que Él creó. Es decir, Satanás es creación de Dios, es su criatura. La Biblia no nos revela exactamente cómo pasó de ser un ángel de Dios a comandante de las tinieblas, sin embargo, tenemos algunas pinceladas de cómo fue. Ya que, la prioridad de Dios no es que conozcamos a Satanás, es que conozcamos a Dios. No se trata de conocer al enemigo, se trata de conocer al vencedor.

Satanás (quién es un espíritu, no una persona) se convirtió en el enemigo de Dios según la tradición cristiana que le ha atribuido su historia a pasajes como Ezequiel 28:12-19 e Isaías 14:12-16. Estos pasajes relatan que Satanás se rebeló contra Dios llevando a varios ángeles con él (Jud 6-7). Desde entonces, Satanás es el enemigo de Dios, pero no como un enemigo similar, sino como la piedra en el zapato que está engañando, tentando, oponiéndose, como príncipe de este mundo caído (Jn 12:31), a los escogidos de Dios y cegando a hombres y mujeres para que no crean en Jesús.

¿Por qué está en la lista negra de la Biblia?

En el Antiguo Testamento, Satanás es representado como el adversario en el sentido general y aquel que se opone al pueblo de Dios. En el Nuevo Testamento es representado como el enemigo de Dios y su Iglesia, a quien acusa (Ap 12:10), engaña (Ap 12:9), miente y asesina (Jn 8:44), junto a sus ángeles caídos, promueve idolatría (1 Co 10:19-20), lleva la falsa enseñanza (1 Ti 4:1), desea herir a los creyentes (1 Pe 5:8); ciega la mente de los incrédulos para que no crean en el evangelio (2 Co 4:4), tienta con el materialismo (1 Ti 6:10), la vanidad (1 Ti 3:6), la inmoralidad sexual (1 Co 7:2), promueve división (Ti 3:10-11) y la herejía (1 Jn 4:1-4). Además, es la serpiente antigua porque ha estado engañando y tergiversando la Palabra de Dios desde la creación de la raza humana (Gn 3:1-5 con Ap 12:9) y ha buscado que los hombres y mujeres de Dios nieguen su fe en Él (Job 1:6-12; 2:1-6).

Desde que la raza humana cayó en pecado, el mundo creado y cada persona está manchada internamente por el pecado, se han vuelto esclavos de Satanás y los tiene cegados y engañados (Jn 14:30) como consecuencia de negar a Dios. Sin embargo, no es un poder mayor al de Dios porque siendo Satanás una criatura creada por Dios, se sujeta a Dios. La salvación sigue siendo de Dios, que anhela que todos vengan al arrepentimiento (2 Pe 3:9). Por eso, en la primera venida de Cristo, Satanás fue vencido en favor de quienes creen en Jesucristo (Col 2:15-16). 

¿Qué hacemos con Satanás?

Precisamente porque Satanás no es como Dios, aunque eso fue lo que quería y desea que nosotras hagamos, sigue siendo una piedra en nuestro zapato. Satanás no es omnisciente, no es todopoderoso, no es omnipresente, no es justo como Dios, pues se viste como ángel de luz para engañar (2 Co 11:4). Satanás tienta, pero cada persona es responsable de responder a esa tentación (Stg 1:13). Satanás engaña, pero cada persona es responsable de discernir la mentira (1 Jn 3:8). Satanás es un falso profeta, pero cada persona es responsable de leer la Biblia y vivir conforme a ella para no creer en las falsas enseñanzas (Ap 12:7-9).

Por lo tanto, Pedro nos dice: «Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. Pero resístanlo firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en sus hermanos en todo el mundo» (1 Pe 5:8-9). Nuestra responsabilidad es conocer más a Dios para vivir conforme a sus Palabras, de manera que nuestra fe esté firme en Cristo y fortalecida por el poder del Espíritu Santo. No somos llamadas a pelear con Satanás ni con sus ángeles o demonios (2 Pe 2:1, 12-14).

La esperanza de Cristo

Satanás se encuentra como el comandante de las tinieblas porque no solo tiene cegados a muchos de la verdadera libertad que hay en Cristo, sino que oprime y tienta y engaña a los cristianos en todo el mundo. Sin embargo, tenemos una maravillosa esperanza: Cristo ya ha declarado su juicio final: atado por toda la eternidad (Ap 20:1-3). Satanás puede tentarnos, engañarnos, oprimirnos con sus leyes civiles, usando hombres incrédulos para propagar su agenda diabólica y usando la apostasía del corazón de algunos hombres para que temamos. Pero Él no ganará. 

Cada vez que nosotras respondemos en orgullo, mentimos, robamos, matamos con nuestra lengua a otros, engañamos, traicionamos, manifestamos el carácter diabólico de la serpiente antigua, Jesús lo dijo a los fariseos (Jn 8:42-47), porque solo quien escucha y vive la Palabra de Dios es de Él. Nuestra forma de responder al pecado que tuvo origen en nuestro corazón (Gn 3:5) a través de la tentación sutil de Satanás, se convierte en una forma de respuesta habitual si no rendimos nuestra vida a Cristo diariamente.

Es solo a través de la fe en la vida, muerte y resurrección de Jesús que podemos salir vencedoras de toda tentación, engaño y opresión de Satanás. Nosotras no le tememos porque ya no tiene poder sobre nosotras, tampoco lo ignoramos porque anda viendo a quién hacer caer de la fe. Eso es lo que aprendemos de Job, a pesar de que todo le fue quitado, él no desistió en fe, él esperó la respuesta de Dios sin sucumbir al fuerte ataque de Satanás, pero, ¿sabes por qué venció Job? Porque todo estaba bajo la soberanía y control de Dios, había algo muchísimo más importante qué Job debía aprender: Dios es lo mejor que Él puede conocer, adorar, temer y servir para ser como su Hijo que se encarnó de manera que hoy podamos vivir para Dios. 

 

Aprende

¿Qué hace que Satanás esté en la lista negra de la Biblia?

Vive

Lee 1 Crónicas 21. Responde: ¿Cómo provocó Satanás a David? ¿Es David inocente o es él quien le pide perdón a Dios? ¿Qué hubieras hecho en la posición de David? Recuerda una situación parecida a la de David, medita cómo actuaste y cómo puedes actuar ahora.

Lidera

Seguramente conoces amigas que tiemblan al escuchar palabras como «Satanás,  el diablo o demonios», comparte con ellas todo lo que aprendiste y apúntense a temer a Dios.

 

Recursos

https://answersingenesis.org/es/biblia/y-que-hay-de-satanas-y-el-origen-del-mal/

https://www.exploregod.com/es/articulos/quien-creo-a-satanas

 

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