Hay esperanza para las madres solteras
May 08, 2024
- No tengas vergüenza por ser una madre soltera, Dios ha quitado y cubierto tu vergüenza desde que Cristo mora en tu corazón.
- No tengas temor por ser una madre soltera, Dios no te rechaza, sino que te abraza en Cristo a través de su obra por ti.
- Refúgiate en Cristo, quien te ha dado una identidad firme y segura para caminar libremente obedeciendo sus mandamientos y sirviendo a tu familia.
- Eres parte de la Iglesia de Cristo, por lo tanto, tus dones son necesarios para servir y amar a tus hermanos y que otros lo hagan por ti.
- Tu relación diaria con Dios te fortalece para decirte que jamás te dejará sola, jamás dejará de cuidarte, proveerte y guiarte.
- Tienes una esperanza firme en Cristo Jesús, todas las cosas cooperan para bien en tu vida.
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Hay esperanza para las madres solteras
¡Qué buena noticia es saber que Dios nos ve, nos conoce y cuida de nosotras sin importar nuestro estado civil o situación! Esta verdad también lo es para todas las mamás solteras. Quiere decir que no están solas y que en Cristo tienen todo lo que necesitan para vivir con propósito, ánimo y firmeza. Lastimosamente, no siempre es la realidad en la sociedad o incluso en algunas iglesias cristianas. Más de una mamá soltera se ha sentido rechazada, olvidada o no tomada en cuenta para servir con sus dones y ser discipulada. Algunas reciben una especie de juicio por su situación debido a una moralidad superior que es hipócrita. Por eso, ¡bendito sea Cristo, en quien está nuestra esperanza!
Vergüenza y temor
Muchas mujeres tienen vergüenza de contar acerca de su situación, mayormente, si su estado de mamá soltera es consecuencia de sus decisiones, siendo o no siendo cristiana. ¿Por qué sienten vergüenza? Por el contexto de sus historias y porque temen ser rechazadas por no tener a un esposo que las haga ver completas o capaces de servir dentro del ministerio. La vergüenza también procede de compararse con otras mamás que, teniendo más recursos o más tiempo para educar a sus hijos, se perciben como inferiores.
Las mamás solteras, algunas veces, tienen menos tiempo para hacer otras actividades que las madres que tienen esposo. Algunas de ellas están acostumbradas a estar en modo “supervivencia”, tanto así que se aíslan, es decir, se predisponen. La misma sociedad les ha dado falsas creencias, ya que les venden un feminismo barato diciendo: “Tú puedes sola, no necesitas a nadie, lo que no te quiebra te hará fuerte, etc.”. Nada de esto es cierto ni es sostenible, y con el tiempo, las dejará vacías y cansadas porque sí repercute en la relación más importante que necesitan: la de Cristo.
El evangelio
Es por ello, que nuestro mensaje para ti, querida mamá soltera, es que voltees tu mirada y pongas tu confianza en Cristo que vivió una vida perfecta, murió por tus pecados y resucitó para darte una esperanza firme y plena. Todo aquello en lo que has depositado tu confianza o has creído que puede ayudarte, deséchalo, pide perdón a Dios si tus ojos se han desviado de ver hacia el cielo. Y confía que Dios te ama, te perdona, te acepta, pero, sobre todo, te ayuda y transforma a la imagen de su Hijo. Es decir, tienes propósito y valor en la vida de tus hijos y para tu iglesia local.
Nota lo que dice Dios acerca de ti en Isaías 43:1-2
«Mas ahora, así dice el Señor tu Creador, oh Jacob,
Y el que te formó, oh Israel:
«No temas, porque Yo te he redimido,
Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú.
Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo,
Y si por los ríos, no te cubrirán.
Cuando pases por el fuego, no te quemarás,
Ni la llama te abrasará»
Desde antes de que Cristo tomara forma de hombre y viniera a esta tierra, Dios ya te había pensado y había determinado redimirte para Él. Cuando Cristo vino, hizo posible que seas hija de Dios, por lo que esta promesa es para ti: Dios, quien te creó, te conoce, te redime, te guarda y te cuida, aunque pases por dificultades, Él está contigo. ¡Estas son las buenas noticias del evangelio! Jamás estarás sola y tienes todo lo que necesita tu agobiado corazón, necesitado de aprobación y aceptación, porque Él es quien te da una nueva identidad eterna.
Identidad en Cristo: verdadera esperanza
La verdadera esperanza no se encuentra en aquellas cosas que puedes hacer o dejar de hacer, la verdadera esperanza es que todas las promesas que Dios ha dicho acerca de su pueblo son tuyas por la fe en Jesús. Eres una hija amada por Dios porque Él te ha dado hijos, y su amor te ha dado el maravilloso regalo de la salvación. Eres una madre aceptada por Dios porque no es por tu pecado ni por tus errores que eres candidata a las bendiciones, sino porque Cristo te llamó para ser suya, y esto, querida hermana, es lo que más debes atesorar cuando creas que la gente te rechaza porque no te llama para servir o porque no encajas en los grupos de otras mamás.
Todo empieza con cultivar diariamente tu relación con Dios. La verdadera esperanza reside en la Persona de Cristo (Col 1:27), así que solo en Él está tu identidad, es decir, lo que Él dice que eres a partir de ser una nueva criatura. La necesidad de aprobación y aceptación, el huir de la vergüenza y el temor son parte de la naturaleza caída que no tiene comunión con Dios, pero tú no estás ahí. Si has puesto tu fe en Jesús, en vez de vergüenza, tienes libertad para equivocarte y pedir ayuda sin que eso ponga en duda tu capacidad; en vez de temor, tienes la Palabra de Dios para confiar y al Espíritu Santo a quien avocarte; en vez de rechazo, tienes a Dios Padre para abrazarte, guiarte y guardarte. Tus hijos pueden crecer libres de todo estigma de los hombres para agradecer a Dios la obra que hace en ti que recae en tu relación con ellos.
Además, si en tu iglesia local has sentido rechazo, primero ora, asegúrate de no estar viendo a través de tus heridas, y luego, acércate al pastor a una hermana mayor, de manera que busques discipulado o integración en un grupo. No te aísles, no imites a otras, no te veas inferior por tu orgullo o una falsa humildad, ¡Tienes todo lo que necesitas en Cristo! No eres inferior a nadie y eres necesitada. Puedes ver a otras mamás que necesitan ayuda o integrar a tus hijos con otros hijos, hay mucho por hacer, y seguramente estás llena de dones para llevarlo a cabo. No te desanimes, Dios no ha permitido que seas madre soltera sin un propósito, y el mayor es: acercarte a Él y vivir para Él. Ya no hay juicio contra ti, solo esperanza que encuentras en Cristo.
Aprende
¿Qué significa que tienes esperanza en Cristo? ¿Cómo afecta tu identidad?
Vive
Lee Romanos 8:28-33, ¿qué dice Dios acerca de ti y tus situaciones? Sigue leyendo en Romanos 8:37-39. ¿Qué promesa de esperanza encuentras para ti en estos versículos? Por último, lee Romanos 8:1. ¿Quién te juzga?
Después de responder, ora al Señor pidiéndole perdón si te has alejado de Él, perdona a quienes te han hecho daño, y pídele que te ayude a vivir como una hija de Dios que se sabe amada, perdonada y aceptada por Él.
Lidera
¿Conoces a una madre soltera? ¿Qué juicios has hecho debido a su situación? Pide perdón a Dios y evalúa tus acciones para que sean de amor.
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Recursos
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/agar-la-madre-soltera/
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