La verdadera prosperidad según la Hermenéutica
Mar 18, 2024- La hermenéutica es el arte de interpretar la Palabra correctamente.
- Hacemos uso de herramientas como el estudio inductivo.
- El primer propósito es leer la Biblia como Dios la escribió e inspiró.
- El segundo propósito es que, leyéndola correctamente, no sacaremos versículos fuera de su contexto.
- El tercer propósito es conocer la gloria de Dios en toda la Palabra, antes de leer la Biblia para ver qué hay para nosotras-
- Por ejemplo, el versículo de 3 Juan 2 que habla sobre el deseo de Juan de que Gayo sea prosperado en todo, se ha enseñado cómo prosperidad económica.
- Cuando estudiemos más detenidamente la carta de 3 Juan, encontraremos que ni remotamente se refiere a eso.
- La verdadera prosperidad no es la económica, aunque Dios nos puede prosperar en esa área si así lo desea y hemos sido diligentes, pero Juan apunta al testimonio y la verdad.
- La carta de 3 de Juan tiene un propósito y sentido, no podemos sacar el versículo 2 para que diga una cosa que no armoniza con el resto de la carta.
- No creceremos en santidad, madurez y conocimiento de Dios si leemos la Biblia así.
La verdadera prosperidad según la Hermenéutica
«Prosperidad» es una palabra que significa diferentes cosas para todos. Para algunos, se trata de paz mental, vivir con alegría, alcanzar todos sus sueños, tener éxito en sus profesiones, obtener todo lo que han deseado; sin embargo, para otros, es simplemente tener solidez financiera. Incluso, tú puedes añadir más a esta lista. Lastimosamente, algunas personas han malinterpretado diferentes pasajes bíblicos que hablan sobre prosperidad, pero al leerlos en su contexto y según fueron escritos (a lo que llamamos hermenéutica), nos encontraremos con una la verdad de lo que Dios dice que es la prosperidad; al final, es su verdad la que anhelamos.
La hermenéutica bíblica nos enseña a interpretar los textos según fueron escritos. Un ejemplo de esto es el método inductivo, que es observar, interpretar y aplicar. Hacer hermenéutica es extraer el significado de los pasajes tomando en cuenta la gramática, el tiempo en el que fue escrito, el autor, y el propósito por el que fue escrito,esto se hace de todo un capítulo no solo de versículos aislados. Todas hacemos hermenéutica cuando leemos la Biblia, la pregunta es: ¿Es la correcta? Si obviamos que la Biblia fue escrita hace más de dos mil años, a una audiencia primaria, con un propósito específico, pero que también es parte del tema general de la Biblia: la gloria de Dios en la salvación de su pueblo, fácilmente erramos en aplicar la Biblia a nuestras vidas, es decir, cuando decimos «¿Qué dice la Biblia para mí ahora?», cuando la pregunta debe ser «¿Qué dice el texto?». Tomemos el ejemplo del pasaje de 3 Juan 1-8 para conocer qué dice sobre la prosperidad.
¿Qué dice el texto?
«Amado, ruego que seas prosperado en todo, así como prospera tu alma, y que tengas buena salud» (v2). Recuerdo cuántas veces me enseñaron que este pasaje trataba de la prosperidad económica. El énfasis era en orar a Dios para ser prosperados. Lastimosamente, no siempre nos detenemos para discernir o meditar en lo que nos están enseñando porque no leemos la Biblia completa. Fíjate que está diciendo este texto cuando lees los versículos anteriores y posteriores al versículo 2: «El anciano al amado Gayo, a quien yo amo en verdad» (v1). Primero, la carta está dirigida del anciano Juan a Gayo, a quien se dirige con mucho amor, un amor basado en la verdad. ¿Cuál verdad? Sigamos leyendo los versículos siguientes al versículo 2.
«Pues me alegré mucho cuando algunos hermanos vinieron y dieron testimonio de tu fidelidad a la verdad, esto es, de cómo andas en la verdad. No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad. Amado, estás obrando fielmente en lo que haces por los hermanos, y sobre todo cuando se trata de extraños. Porque ellos dan testimonio de tu amor ante la iglesia. Harás bien en ayudarlos a proseguir su viaje de una manera digna de Dios. Pues ellos salieron por amor al Nombre, no aceptando nada de los gentiles. Por tanto, nosotros debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores en pro de la verdad» )(vv3-8).
La «verdad» es el conglomerado de mandamientos de Dios, que incluye amar y servir a los hermanos
¿Cuántas veces se repite la palabra «verdad»? Cinco veces. Quiere decir que esta palabra es importante en el mensaje de Juan. ¿Con qué otras palabras o frases interaccionan la palabra «verdad»? Amor, testimonio fiel, andar o caminar, gozo, defensa. Según estos primeros versículos, ¿a qué se está refiriendo el apóstol Juan? Al buen ejemplo de Gayo (vv4-8). ¿Cómo sabemos esto? Porque dice que ha obrado fielmente con los hermanos y con los extraños, ama a la iglesia con acciones que lo comprueban, los ayuda o discipula en su caminar como cristianos a quienes, como él, han sido fieles. Por último, Gayo es obediente en andar en la verdad y ayudar a otros a permanecer en ella sin aceptar algo de los gentiles o incrédulos.
Terminemos la breve carta. La obra de Gayo era importante porque había hombres como Diótrefes que no caminaban para agradar a Dios, sino para la vanagloria de su nombre (vv9-10). Es decir, él era un ejemplo de no andar en la verdad; contrario a Demetrio (vv11-12), que sí hacía lo bueno delante de Dios teniendo un buen testimonio de andar en la verdad. Ahora, nos encontramos con otra palabra repitente: «testimonio». ¿Cuántas veces la encuentras? Cinco. Otra palabra que puede saltar a tu vista es: «andar o caminar», según la traducción de tu Biblia, y la otra palabra es «amor». Con estas sencillas observaciones puedes concluir que, cuando el apóstol Juan envió esta carta a Gayo, no tenía que ver con prosperidad material, es más, ni prosperidad de paz mental, sueños, logros y demás. Entonces ¿Qué significa?
¿Qué significa el texto?
En este punto de nuestro ejercicio hermenéutico sabemos que: 3 de Juan es una carta, es decir, tiene una audiencia y razón específica para haber sido escrita y enviada a esa audiencia original, y bajo su significado o interpretación único, podemos aplicarla de diferentes maneras a nuestra vida hoy. Antes de aplicarla, debemos interpretarla: extraer el mensaje o significado que tiene universalmente. Con todas las palabras repetitivas, personajes, contrastes que vimos, podemos escribir con nuestras palabras lo que el texto dice, puede ser algo así:
«Juan, el anciano, dirige su carta a Gayo, a quien elogió por su obediencia a los mandamientos de Dios con respecto al amor hacia otros y hacia la verdad. Por eso, Juan ora que él prospere en todas las cosas de salud y de su alma. Además, le encomienda que tenga cuidado con hombres como Diótrefes, que no andan en la verdad, sino que acoja y hospede a hombres como Demetrio».
Basado en esto, ¿qué significa para nosotras hoy? El resultado de andar en la verdad y acompañar a otros es la hospitalidad y la verdadera hermandad. Leamos el versículo 5 (RV60): «Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos». Juan aprecia que Gayo sea un hombre de testimonio que anda en la verdad, es decir, es un buen líder, lo suficientemente confiable para encomendarle a Demetrio, quien también era testimonio de andar en la verdad. Ellos, al cuidar a otros maestros (hoy son los misioneros) que pasaban por la ciudad, daban testimonio de ser cristianos genuinos, al contrario del testimonio de Diótrefes, que causaba división en la iglesia por no hacerlo y contradecir las instrucciones de Juan. Cristo nos ha cambiado el corazón para dejar el egoísmo de velar únicamente por nosotras para servir a nuestros hermanos (Fil 2:1-4) y obedecer a nuestros pastores (He 13:17). Ahora, ¿cómo lo aplico a mi vida siendo salvada por Cristo?
¿Cómo aplicar el texto?
En este punto, creo que estamos seguras de que el versículo 2, como el resto de la carta, no tiene nada que ver con la prosperidad material o económica ni nos insta a orar a Dios por ello. Esta carta nos muestra cómo es andar en la verdad y ser testimonio del amor en ayudar a otros. Como hija de Dios, comprada por amor gracias a la obra de Jesús, estás llamada a obedecer los dos mandamientos que Él te dejó: «amar a Dios por sobre todo y al prójimo como a ti mismo» (Mt 22:34-38). Basado en la obra de Jesús y los mandamientos que, ahora podemos obedecer por amor. Puedes preguntarte:
- ¿Qué me enseñan Gayo y Demetrio?
- ¿Qué me enseñó Diótrefes?
- ¿A quién me parezco y por qué? ¿Qué pecado salió a luz?
- ¿Cómo se ve mi andar en la verdad con respecto a los mandamientos de Dios?
- ¿Cómo se ve mi testimonio de amor por los hermanos? ¿Cómo te describirían en tu iglesia?
Pide perdón al Señor por lo que Él te haya mostrado y medita en cómo podrías imitar a estos hermanos basado en el amor de Cristo para ponerlo por obra.
Ora al Señor para que ciertamente seas prosperada en todo, tanto en la salud física para seguir sirviendo a Dios hasta que Él te llame a su presencia eterna, como en la salud espiritual, es decir, andar en la verdad.
Conclusión
De acuerdo a nuestro estudio hermenéutico de este pasaje versus lo que quizás has escuchado sobre el versículo 2, nuestra conclusión puede ser: la prosperidad no significa tener estabilidad económica, lograr tus sueños ni triunfar en tu carrera. Si Dios te lo concede ¡Gloria a su nombre! Pero no es la regla general ni es el interés de nosotras las hijas de Dios. Ser próspera en todo es tener la vida abundante que Cristo nos prometió para obedecer sus mandamientos, que básicamente en las palabras de Juan es: andar en la verdad y andar en la verdad con otros. Es en esto que debemos meditar, examinar nuestro corazón y orar al Señor para que nos ayude a poner en práctica su Palabra, la cual nos lleva a ser como Cristo, quien nos modeló el servir a otros y el amar a otros (Jn 15:13).
Aprende
¿Qué es la hermenéutica?
Vive
¿Cuál crees que es la verdadera prosperidad? Haz este mismo ejercicio con Filipenses 4:12.
Lidera
Con esta sencilla herramienta, considera realizarla en tu grupo de discipulado.
Recursos:
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