Las mujeres y el arte de manipular
Dec 11, 2024- Las mujeres tenemos la fama de ser manipuladoras.
- Hay diferentes tipos de manipulación, la más conocida es la manipulación mental.
- La manipulación es paciente, astuta y amable.
- Hay esperanza para aquellos que se arrepienten.
Suscríbete gratis aquí para conocer los recursos bíblicos que te acercarán más a Dios y a conocer su Palabra.
Las mujeres y el arte de manipular
Generalizar que las mujeres somos artistas en la manipulación puede sonar bastante ofensivo, por tanto, encasillar a una mujer como manipuladora es algo terrible; sin embargo, he de reconocer que sí sabemos cómo hacerlo y salirnos con la nuestra.
Sabemos manipular, reconozcámoslo; hay diferentes tipos de manipulación, pero a la que nos referiremos aquí es la mental; una de sus definiciones es la siguiente:
La manipulación mental está asociada a la toma de control del comportamiento de un individuo o de un grupo mediante técnicas de persuasión o de la presión psicológica. El manipulador intenta eliminar el juicio crítico de la persona, distorsionando su capacidad reflexiva.
A través de diversas técnicas, el manipulador logra influir en las acciones, el pensamiento y las emociones del sujeto. La manipulación puede desarrollarse en cualquier tipo de ámbito y relación. Existen relaciones de manipulación en el seno de las familias (padre-hijo, madre-hijo, marido-mujer, etc.), pero también en contextos muchos amplios (como la manipulación que ejerce un líder político sobre sus seguidores).[1]
¿Te suena familiar? A mí sí. No solo en mi vida o en la de algunas mujeres que conozco, sino en la historia bíblica: Jezabel, Atalía, Dalila, Sara y Herodías; leemos sus historias y nos damos cuenta del poder que tenían para hacer cambiar de parecer a quienes estaban cercanas a ellas; sin duda, tenían un alto poder de manipulación. Eran mujeres que buscaban hacer su voluntad a como diera lugar, sin pensar en las consecuencias.
Un arte maquiavélico
De todas las mujeres manipuladoras que aparecen en la Biblia, la historia de Dalila siempre me ha parecido la que mejor lo ejemplifica. Puedes leer toda la historia en el libro de Jueces capítulo 16, pero la porción que quiero compartir contigo se encuentra en los versículos 15 y 16 que dicen lo siguiente:
Así que ella le dijo: «¿Cómo puedes decir: “Te quiero”, cuando tu corazón no está conmigo? Me has engañado estas tres veces y no me has declarado dónde reside tu gran fuerza». Y como ella le presionaba diariamente con sus palabras y le apremiaba, su alma se angustió hasta la muerte.
Aquí tenemos a una mujer haciendo uso de sus encantos, pero también del amor que su esposo le profesaba para obtener información por la que le pagarían una suma de dinero. Ella estaba haciendo uso del arte de la manipulación para entablar una relación de confianza y lealtad de la que se beneficiaría en un futuro.
Podemos ver que no le importaba el mal que podría causarle a Sansón, ni lo que pasaría con ella después. En la historia podemos leer que estuvo de acuerdo en traicionar al hombre que confiaba en ella, y para obtener lo que necesitaba, tuvo que esperar, fingir y aguardar con paciencia.
La manipulación es todo un arte, uno maquiavélico [2], el manipulador se toma su tiempo en estudiar a su presa, siendo paciente y amable; en medio del estudio de la víctima, se presentará como una persona en la que se puede confiar. Además, estudiará de qué maneras puede acercarse a aquellos que ha destinado para ser sus presas y porque reconoce cuándo debe efectuar su plan.
No somos Dalila
Las mujeres podemos ser manipuladoras y llevar a cabo nuestros planes, aunque sean por motivaciones correctas; quizá buscamos manipular no para perjudicar a alguien, sino todo lo contrario. Pero lo importante aquí es que, el fin no justifica los medios. Siempre será mejor hablar con la verdad y buscar el beneficio de la persona siendo genuinas.
Aunque podemos ser manipuladoras, no somos Dalila; su historia nos recuerda que cualquier persona es capaz de cualquier cosa. Pero no solo los filisteos como Dalila, ni los incrédulos, también los creyentes somos capaces de hacer cualquier cosa y por eso necesitamos el evangelio.
Necesitamos a Cristo porque, a pesar de que podríamos ser calculadoras y manipuladoras, el Espíritu Santo que habita en nosotras nos convence de pecado, nos trae arrepentimiento y nos ayuda a alejarnos de hacer el mal, ¿fallaremos? Con seguridad, sí. Pero que eso no nos desanime, sino que nos fortalezca para ser más intencionales en la búsqueda de nuestro Dios para que podamos huir cuando se presente la tentación.
Siempre habrá esperanza para todo pecador que se arrepiente, las misericordias de Dios siguen siendo nuevas cada mañana. Cristo murió en la cruz para que pecadores como tú y yo encuentren en Él salvación si nos arrepentimos de nuestros pecados. Aún hay tiempo, no tardes en ir delante del trono porque está abierto y Cristo está hablando cosas buenas de ti. ¡Gloriosa esperanza!
Aprende
¿Qué es la manipulación? ¿Qué acciones reflejan manipulación en Dalila? ¿Cómo nos ayuda Dios a dejar la manipulación? Al leer este artículo, ¿el Espíritu Santo te convenció de estarlo haciendo? ¿Qué medidas tomarás? Es sabio y maduro reconocer cuando estamos manipulando a alguien para recibir un beneficio, para dañarlo, pero también para su bien.
Vive
Ora a Dios pidiendo perdón por la forma en la que has actuado. Confiesa la manera en la que has manipulado a las personas y, de manera intencional, intenta identificar la motivación por la cual lo has hecho.
Lidera
Acércate a una mujer que sabes que lucha con ese pecado, sé luz para ella y, de ser posible, compártele la forma en la que Dios te ha convencido y perdonado cuando has actuado de la misma forma.
[1] https://definicion.de/manipulacion/
[2] https://dle.rae.es/maquiav%C3%A9lico
¡Únete Reformadas hoy!
Y accede a los estudios Bíblicos gratuitos que satisfacen tu alma y aumentan tu fe.