¿Por qué los discípulos de Jesús rechazan a los niños?
Jan 08, 2024- Los discípulos les prohíben a los niños acercarse a Jesús pensando que, como niños, no pueden tener acceso a Jesús como el adulto y maestro que es. Es decir, que no molesten.
- Los fariseos presenciaban cómo Jesús trataba a los niños que, aunque eran importantes para la sociedad judía (eran la herencia), aún no eran aptos para discernir quién no era Jesús.
- Jesús corrige a todos en su vana manera de ver a los niños. Ellos son imagen de Dios, dignos, valiosos y necesitados del amor, la instrucción y la protección de padres y adultos.
- Jesús les enseña que el Reino de los cielos estará lleno de aquellos que, como los niños, se saben dependientes de Él, pues no tienen nada que traer a su salvación.
- Nuestra labor como padres, educadores, líderes y adultos es cuidar, proteger, enseñar, instruir y valorar a los niños para que en el futuro conozcan a Dios en la faz de Jesús.
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¿Por qué los discípulos de Jesús rechazan a los niños?
Cuando leemos la Biblia a partir de nuestra cultura, como si hubiera sido escrita el día de hoy, nos perdemos de la riqueza del contexto histórico en el que sí fue escrita y que no anula la enseñanza de Dios para nuestros días, más bien, la amplía. Esto es verdad cuando hablamos de los niños. La crianza de los niños en el tiempo de Jesús es muy diferente a la nuestra. Se ha dicho que los judíos menospreciaban a los niños o los tenían en una segunda categoría, esto no es cierto. Los judíos tenían en gran estima a los niños porque eran su terreno a sembrar para continuar con las generaciones que conocen y aman a Dios (Dt 11:19; 32:46).
Lastimosamente, la historia sí nos deja ver que esta buena enseñanza se fue corrompiendo lentamente a medida que el utilitarismo tomó lugar en la mente de las personas caídas. Así pues, se ha llegado a menospreciar el intelecto y el valor de los niños a proporciones que son vistos como inconvenientes para el éxito de un adulto. Una vez más, Jesús aparece contradiciendo a los hombres para que vayan a la verdad de su diseño en los niños. Sin embargo, si no comprendemos el corazón de Dios sobre ellos, podemos terminar cancelando a Jesús.
Contexto del texto
«Entonces trajeron algunos niños a Jesús para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron. Pero Jesús dijo: “Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a Mí, porque de los que son como estos es el reino de los cielos”. Y después de poner Él las manos sobre ellos, se fue de allí» (Mt 19:13-15).
Jesús se encuentra en Judea sanando a varias personas. Los fariseos, quienes lo seguían de cerca, se acercaron en medio de la multitud para poner a prueba a Jesús (Mt 19:3) al preguntarle sobre el divorcio, y luego sobre los niños, para terminar hablando sobre las riquezas. Temas controversiales en aquel tiempo y en el nuestro. Es curioso que estos tres temas son igualmente relatados en los otros dos evangelios sinópticos, Marcos (10:13-16) y Lucas (18:15-17), pues básicamente dicen lo mismo. Es decir, estas verdades tienen el propósito de confrontar algo más que una percepción cultural judía, aunque si buscan confrontar el ego de los judíos que veían la salvación como un club exclusivo, pero además, también buscan enseñar a los discípulos de Jesús que es asunto de Jesús permitir que se acerquen a Él.
Juicio
En los tiempos bíblicos, las personas respetaban a sus ancianos como fuente de sabiduría e instrucción (Lv 19:32). Ellos eran de gran importancia en la familia y en las sinagogas por su experiencia y sabiduría. Los niños estaban sujetos a sus padres, de tal manera que no los desafiaban. Ellos eran los pupilos receptores de toda esa sabiduría para que, en su adultez, se convirtieran en ancianos sabios y conocedores de la ley de Dios. Probablemente, esa es la razón por la que los discípulos le impidieron a los niños acercarse a Jesús, porque los niños no deben molestar a los adultos, sino escucharlos y obedecerlos.
Sin embargo, Jesús no solo recibe con brazos abiertos a los niños, sino que hace una declaración impactante para todos los que estaban escuchando, especialmente los fariseos: «Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a Mí, porque de los que son como estos es el reino de los cielos» (Mt 19:14). ¡¿Qué le pasa a Jesús?! ¡¿Acaso no sabe que los niños no tienen experiencia, madurez ni el conocimiento suficiente para ser acreedores del Reino de los cielos?! ¡¿Jesús nos está comparando con unos niños inferiores a nuestro récord de vida ministerial?! ¡¿Acaso es dueño de ellos para incluso bendecirlos?! ¡Cancelemos a Jesús!
Enseñanza de Jesús al día de hoy
Lo cierto es que la cultura de nuestros días ha dejado de percibir a los niños como niños y como niños creados a la imagen de Dios. Por un lado, se está enseñando a los niños a ser adultos inmediatos, autónomos de sus padres y de la sociedad. Por otro lado, los niños son usados para trabajar para los adultos como objetos sexuales y como medio de caridad. ¡Cuánto necesitamos la enseñanza de Jesús el día de hoy!
Así como Jesús se acercó a las personas más despreciadas de la sociedad, dejó que los niños se acercaran a Él para mostrar que la gracia del Dios que los creó es también para ellos. De hecho, un capítulo antes, en Mateo 18:2-3, Jesús compara a los niños con aquellos que se saben incapaces de ser salvos por sus propios méritos. Precisamente, esto los hace ser recipientes de la gracia y la misericordia de Dios. Nadie debería impedir que escuchen de Dios ni mucho menos hacerlos sentir inferiores por estar en la etapa de niños en la cual todos hemos estado.
Jesús defiende a los niños porque son creación suya. Jesús defiende a los niños porque su gracia los mira con misericordia y amor por su estado dependiente, sensible y de cierta manera inocente. Una inocencia que está manchada por el pecado, pero que aún no es intencionada en maldad como la de un adulto. Por eso, Jesús muestra su ternura a los niños, los compara con aquellos que se saben inhabilitados para llegar a Dios, y hace un camino de amor para que ellos conozcan al Camino, la Verdad y la Vida. Ellos pueden ser salvos como cualquier otra persona si se acercan a Jesús.
Aplicación
Este mensaje no es popular hoy en día. La cultura cancela a Jesús porque ha redefinido lo que significa ser niño o niña. La cultura ha establecido otro lenguaje para referirse a los niños y a las niñas, y les ha transferido un uso que Dios jamás les dio. Nuestros niños y niñas fueron tiernamente diseñados por Dios en el vientre de sus madres para reflejar la imagen del Creador. Ellos son bendición porque la tierra se sigue llenando de los portadores de su imagen y, al ser salvos, de evangelistas en potencia —pues todos estamos llamados a proclamar el evangelio de Cristo.
Lo cierto es que todos los niños necesitan de sus padres, necesitan dirección, consejo, ayuda, protección, disciplina y, sobre todo, escuchar de Dios en su Palabra. Los niños necesitan respeto y dignidad porque son capaces de comprender las verdades del evangelio enseñadas con amor, dirección e instrucción que solo sus padres o adultos que los aman les pueden dar. Esa es la tarea de los padres (Prov 22:6), de los educadores (Lc 2:52), de los pastores (Is 30:20-21) y de su familia en la fe (Dt 16:16-17).
Si Jesús acercó a los niños, los bendijo públicamente, cuánto más nosotros los adultos, padres, educadores, ancianas y hermanas mayores debemos de cuidarlos, amarlos, servirlos, instruirlos y protegerlos. Ellos nos recuerdan lo frágiles que somos delante de Dios, la gran necesidad que aún como adultos tenemos de nuestro Padre Dios, el perfecto plan de Dios de multiplicarnos para que su reino siga avanzando. La cultura trastorna el diseño de nuestros niños como representantes de Dios, pero Jesús defendió el valor, la integridad y la honra de los niños, ¿cuánto más no debiéramos hacerlo nosotros?
Aprende
¿Qué significa ser un niño en esta cultura?
Vive
Lee detenidamente Deuteronomio 4:9-27. ¿Qué te enseña acerca de Dios? ¿A qué te llama hacer en tu relación con Dios? ¿Qué te llama a enseñar y modelar a los niños? ¿Cuáles son las consecuencias de abandonar a Dios y su Palabra? Lee Mateo 19. ¿Cómo nos ayuda la actitud de Jesús a recordar el diseño de adultos y de niños que necesitamos vivir? Termina orando al Señor.
Lidera
Si eres líder del ministerio de niños, ¿cómo puedes hacer conciencia a las maestras del trato y amor a los niños? Aunque no seas líder de niños, ni madre, seguramente tienes niños a tu alrededor, desarrolla un plan de contingencia por peligro, idea errónea o dudas que tengan los niños.
Recursos
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/leer-romanos-ninos/
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