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Recuerda, ¡tú tienes un propósito!

felicidad gozo propósito propósito de vida Apr 09, 2025
Recuerda, ¡tú tienes un propósito!
  • No es que esté mal tener propósitos de vida, propósitos y deseos. Es parte de nuestro día a día, pero no debemos olvidar que el propósito de nuestra vida comienza con Dios y gira en Él. 
  • Todos los días, las veces que sean necesarias, debo recordar a mi alma que mi propósito es glorificar a Dios y gozarme en Él.
  • Encuentra en cada situación de tu día a día formas para glorificar al Señor y deleitarte en Él, un día a la vez, sin prisa, pero sin pausa.

 

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Recuerda, ¡tú tienes un propósito!

Por Karla de Fernández

Cada día debo hacer una pausa en medio de la rutina en mi hogar, en medio del caos del tráfico, en medio de mis pasatiempos y en donde disfruto pasar horas y horas conmigo misma. Debo frenar intencionalmente porque por instantes pienso que mi propósito en esta tierra se trata de mí y de lo que hago o doy a otros. Todos los días debo recordar a mi corazón las verdades de la Palabra de Dios porque tiendo a olvidarlas.  

Busco entre mis recuerdos y viajo hasta 1997 para recordar cuál era mi propósito en aquel entonces, solo para descubrir que tenía claro cuál era: terminar la Licenciatura en Finanzas y ser una mujer exitosa en una de las mejores empresas multinacionales. Pero en el 2002 sabía que mi propósito era viajar por el mundo para compartir el evangelio a todos aquellos que no conocían a Cristo. 

En 2005, 2010 y 2013 sabía que mi propósito era cuidar y alimentar hijos que caminaban de mi mano, sonriendo y cantando a todo pulmón en las calles. Un par de años después, estaba convencida de que mi propósito era mantener un hogar lindo, agradable, limpio, un lugar que se sintiera como un refugio seguro para el que viviera en él, pero también para los que estaban de paso.

Ahora, quizá estés recordando los propósitos que has tenido a lo largo de tus años y en algunos te identifiques conmigo. Sin embargo, ¿pudiste ver por qué necesito recordarme las verdades de la Palabra cada día? Porque en ninguno de esos propósitos está Dios en el centro, sino mis planes, mis deseos y yo.

No es que esté mal tener propósitos de vida, propósitos y deseos. Es parte de nuestro día a día, pero no debemos olvidar que el propósito de nuestra vida comienza con Dios y gira en Él.

Fin principal del hombre

Aunque el Catecismo Menor de Westminster (Confraternidad Latinoamericana de Iglesias Reformadas, 2010) es una serie de preguntas y respuestas para instruir a los niños en las doctrinas básicas que hallamos en la Palabra de Dios, también es de gran utilidad para todos los hijos de Dios.  

La primera pregunta del catecismo es la más famosa.

  1. ¿Cuál es el fin principal del hombre?
  2. El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre.

Ese es el propósito principal de cada hijo de Dios, para el cual fuimos creados. Mira lo que dice Isaías 43:7: «Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé» (NVI).

Pero, ¿cómo se ve eso en nuestra vida cotidiana? Tomaré como ejemplo mi día a día con el que inicié este artículo, de modo que puedas aplicarlo a tu vida. Quizá tu cotidianidad luzca similar a la mía o sea muy diferente, pero me gustaría que puedas aplicar el hecho de conocer el propósito de Dios para tu vida en medio de lo que acontece.

Todos los días, las veces que sean necesarias, debo recordar a mi alma que mi propósito es glorificar a Dios y gozarme en Él. De esa manera, la limpieza de mi hogar deja de ser el centro en mi corazón porque, aunque estoy dedicada a que todo esté impecable y luzca lindo para mi esposo e hijos, el fin es que, a través de eso, Dios pueda ser glorificado porque lo hago en gratitud a Él, gratitud porque provee para mi hogar, provee de insumos para la limpieza, nos ha provisto de tres hijos que no solo ensucian con sus zapatos cuando llegan de hacer deporte, sino que nos ha dado de una familia que cada día está aprendiendo a ser un hogar. 

¿Cómo me gozo en medio de esa rutina que unos días es más cansada que otros? Exactamente así, al ver a mis hijos dormir con paz, en una cama limpia, felices y agradecidos de tener un lugar calientito para descansar. 

Puedo gozarme en el Señor porque de Él recibimos todas las cosas físicas, materiales y espirituales. Puedo glorificar a Dios por su bondad, por su gracia, por su misericordia, por su fidelidad, por su amor. 

¿Cómo puedo aplicar el fin principal del hombre en mi maternidad, por ejemplo? Lo que pensaba que era mi propósito con mis hijos, de criarlos, educarlos e instruirlos, no es lo que me da propósito, aunque es un llamado y algo que Dios dejó establecido en Su Palabra, por ejemplo en Deuteronomio 6. 

Mi propósito es glorificar a Dios en medio de la crianza cuando los tiempos son hermosos, cuando nuestros hijos nos traen regocijo, cuando nos llenan el corazón de felicidad; pero también en los tiempos de lágrimas, de duelos, en los momentos de retos terribles con ellos, en los miedos y angustias. Es ahí donde busco glorificar a Dios y buscar ver con intencionalidad su bondad, su cuidado, su misericordia, su gracia.

Puedo gozarme en Dios en medio de las tempestades de la maternidad porque puedo dar testimonio de que lo que Cristo dijo antes de irse con el Padre, acerca de que estaría con nosotras todos los días y hasta el fin del mundo, ha sido una realidad hasta el día de hoy, y estoy segura que así será hasta el día final.

Ánimo, mujer

 Así que ánimo, querida amiga. No te angusties buscando tu propósito en ti misma, en lo que puedas hacer o dar. Recuérdale a tu alma que el propósito final de cada ser humano es glorificar a Dios y gozarse en Él eternamente. Encuentra en cada situación de tu día a día formas para glorificar al Señor y deleitarte en Él, un día a la vez, sin prisa, pero sin pausa.

 

Aprende

  • Reflexiona en la primera pregunta del Catecismo Menor de Westminster. ¿Cuál es el fin principal del ser humano y de qué manera impacta tu vida saber esto?
  • ¿Pudiste ver la diferencia entre nuestros propósitos y el propósito de Dios para tu vida? Explica cómo ves ahora esa diferencia.

Vive

  • Lee una vez más Isaías 43 y medita en las formas como puedes glorificar a Dios en este día.
  • Haz una lista de las cosas intencionales que puedes hacer para enfocarte en la gloria de Dios y disfrutar de Él mientras realizas tus actividades diarias. 

Lidera

  • Comparte con otra mujer a ver lo que aprendiste sobre el propósito de Dios para los seres humanos. Ayúdale a ver cómo el propósito del Señor en su vida puede ser visible y real para ella y para los que están cerca.

 

Referencias

Confraternidad Latinoamericana de Iglesias Reformadas. (2010). Catecismo menor de Westminster. Ministerios Ligonier.

 https://es.ligonier.org/recursos/credos-confesiones/el-catecismo-menor-de-westminster/.

 

 

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