¿A QUIÉN Y A QUÉ APUNTA LO QUE HAGO?
Jan 26, 2022Bullet points
- Hacer todo para la gloria de Dios evita que vivamos para nuestra gloria.
- Fuimos creadas para la gloria de Dios, por lo tanto, obramos para su gloria.
- ¿Qué tan dispuesta estás de hacer cada día todo para su gloria?
- ¿Quién se lleva la gloria de lo que haces?
- ¿Cómo influye en tus relaciones vivir para la gloria de Dios?
- Leamos la Biblia juntas porque nos nutre en nuestra relación con Dios.
- Nada es más importante que nutrir nuestro ser con su Palabra.
- Queremos acompañarte a leer la Biblia y crecer en el Señor.
¿A quién y a qué apunta lo que hago?
Creo que uno de los versículos más clichés en el cristianismo es Colosenses 3:17, que dice: “Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre” (NBLA).
Una amiga que amo mucho un día me preguntó: ¿quiere decir que todo lo que hago —sin importar qué— es para la gloria de Dios, así como chismear? Por supuesto que lo que hacemos en el contexto de nuestras relaciones —que es el contexto de Colosenses 3— debe ser hecho para traer gloria a Dios porque Él ya es glorioso. Lo cual se entiende que lo que hacemos según su Palabra trae gloria a Él.
Hemos usado este versículo como si fuera una nota motivacional, pero la realidad es que tiene implicaciones eternas y presentes muy importantes.
El propósito de todo
Desde que somos de Cristo ya no nos pertenecemos, ni nuestro cuerpo, ahora somos su templo. Nuestro propósito va más allá de un versículo dicho sin sinceridad. De hecho, la Biblia dice que fuimos creadas para su gloria (Is 43:7). Hacer todo para su gloria no es solo “algo bonito que hacemos por Dios”, es nuestra esencia. Fuimos creadas para la alabanza de su gloria o de la gloria de su gracia, como dice Efesios 1:4-6.
El propósito de todo es su gloria, porque para eso fuimos creadas. La pregunta es: ¿qué tan dispuesta estás en darle a Dios la gloria de todo lo que haces? ¿Cuántas veces durante el día recuerdas este propósito? ¿Cuántas veces haces lo que haces de forma consciente para la gloria de Dios? ¿Cuántas cosas has hecho para tu gloria? ¿Quién se lleva la gloria de lo que haces?
Hemos visto que somos los sarmientos que llevan fruto al ser podadas. Podemos dejar la incertidumbre porque Él nos sostiene y por su Espíritu podemos permanecer en Cristo. Nuestras expectativas permanecen en Dios, no en nosotras. Nuestras metas y retos son guiados por su mano soberana, no por emociones o tradición.
También hemos hablado acerca de la productividad y la planeación diligente como aquella que busca la gloria de Dios, hacer discípulos y ser como Cristo. Todo esto abarca nuestra vida individual y colectiva, porque nuestras relaciones son afectadas continuamente por lo que hacemos y no hacemos. Todo esto nos lleva a recordar que si no es para la gloria de Dios, no tendrá propósito eterno, y el propósito presente no dará fruto para Él.
Lee la Biblia con una guía
Lo cual no solo afecta nuestras metas, retos, expectativas, planes, sino nuestras relaciones. Sabemos esto porque la Biblia nos dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante a este: amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22:37-39 NBLA).
Nuestras relaciones son afectadas por nuestra relación con Dios. Somos llamadas a responder a nuestro Dios en cómo tratamos a nuestros hermanos y hermanas. Este año seguramente tendrás nuevas relaciones, cultivarás las que ya tienes, o algunas se alejarán de ti, o tú de ellas. Cualquiera que sea el caso, siempre estamos relacionándonos.
Leer la Biblia te ayuda a obedecer estos dos mandamientos, creyendo que Cristo ya lo cumplió por ti y que por eso puedes hacerlo. La lectura de la Biblia no es una opción, es nuestro alimento diario que nutre nuestro ser. La lectura de la Biblia no es una actividad más en tu lista de pendientes que debes tachar, es un estilo de vida. La lectura de la Biblia no es por compromiso o para que Dios te dé bendiciones, es una respuesta a la necesidad de tu alma.
Este año, antes que cualquier otra meta, reto, expectativa, productividad o planes, ora fervientemente para que Dios te ayude a perseverar en la lectura de su Palabra. Al leerla más, tu hambre crecerá más. Léela con alguien, compártela con tu familia, hermanas, lleva un diario, haz lo que sea necesario para que su Palabra esté inscrita en tu corazón y vivas para su gloria.
En Reformadas tenemos una guía de lectura para ti. Porque sabemos lo importante que es y también lo difícil que puede ser, queremos acompañarte en tu caminar cristiano al llevarte a las Escrituras para encontrarte con Dios y para que tus planes tengan forma de Cristo.
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Aprende
Según lo leído, ¿cuál es tú propósito?
Vive
¿Ya tienes un plan o guía para leer tu Biblia? Ora y pídele al Señor que te ayude a perseverar en tu lectura bíblica.
Medita cada día: ¿cómo puedo hacer lo que hago para que Dios se lleve la gloria?
Lidera
Llama a otras amigas, inicien un grupo de lectura de la Biblia, o si ya eres parte o tienes uno, anímalas a comprometerse a leer la Biblia durante todo este año.
Recursos
¿Qué Significa Hacer Algo Para la Gloria de Dios? - Josué Barrios
https://esclavosdecristo.com/consejos-para-comenzar-un-plan-de-lectura-de-la-biblia-y-terminarlo/
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