¡Ayuda! ¡La influencia me domina!
Jul 27, 2021
- Ser influenciada es ser inducida a pensar, creer y actuar como te enseñan.
- Tu respuesta a la admiración, imitación, preferencia y seguimiento a otras personas denotan que ellas son tu mayor influencia.
- La influencia que estás recibiendo debe pasar por el filtro de la Palabra de Dios para que no te esclavice o engañe.
- Recuerda que somos fácilmente influenciables debido al pecado de nuestros corazones que anhelan algo más que a Dios.
- El llamado de Dios es a seguir a Cristo porque nuestro llamado es ser como Él, de manera que crezcamos a su semejanza muriendo a nosotras mismas.
- Es un deleite y privilegio ser como Cristo, nuestra alma bien lo sabe y las dificultades de la vida y los engaños de quienes nos influencian nos lo recuerdan.
- Busca personas cercanas que te muestren cómo se vive la fe cristiana y que te acerquen a Cristo.
¿Qué es influenciar o influir?
Básicamente, es la acción de inducir a pensar, a hablar o a hacer algo. Eso no implica que sea contra tu voluntad, más bien, que lo que estás observando y escuchando está teniendo un efecto en tu mente y en tus acciones.
Ahora bien, quienes te influencian son personas que progresivamente se convierten en una autoridad, y sus enseñanzas -directas o indirectas- terminan siendo la norma. ¿Te ha pasado que ves la vida de una persona y piensas: quisiera que esa fuera mi vida o tener lo que ella tiene?
¿Cómo identificar si estoy siendo dominada?
Creo que a todas nos ha sucedido que suspiramos por lo que no tenemos. Una de las tareas de la mercadotecnia es crear necesidades que se arraiguen en nuestro corazón. Puedes identificar que estás siendo dominada cuando:
- Te enojas, entristeces, frustras y culpas a otros porque no puedes ser como quienes te influencian o por no tener lo que ellos tienen.
- Buscas imitar su vida, su forma de hablar, o hacer todo lo que te dicen, gastando dinero y tiempo. Hablas todo el tiempo de ellos y lo maravillosos que son.
- Te decepcionas cuando no puedes escucharlos, y los defiendes como si fueran tu propia familia.
¿Por qué lo hago?
¿Recuerdas a Eva en el jardín del Edén? “Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal», (Gn 3:5 NBLA). La oferta de la serpiente era tentadora: “serán como Dios”. Eva se dejó influenciar al escuchar otra voz, una que la tentó a hacer algo que la alejaría de Dios. Codició y creyó que el fruto del árbol era bueno, entonces comió y pecó. Lo que Dios dijo que era bueno, era bueno. Lo que la serpiente dijo que era bueno, y que el hombre afirmó, resultó ser pecado. ¿Ves qué fácil es?
Las conversaciones que tenemos con nosotras mismas que no decimos a otros, las horas que pasamos en nuestros teléfonos viendo el bufé que se nos ofrece para adoctrinarnos en casi todas las esferas de nuestra vida solo nos muestran lo influenciables que somos, y lo sencillo que es caer si no tenemos la verdad arraigada y firme en nuestro corazón.
¿Cuál es el peligro de ser influenciada?
La Biblia dice: “…pues uno es esclavo de aquello que lo ha vencido” (2 Pe 2:19b NBLA). Esto quiere decir que aquello que permito que me domine en realidad me esclaviza.
Quizás te mantengas en la idea de que lo que te enseñan te ha ayudado, y probablemente sí. Pero recuerda, la serpiente que engañó a Eva fue la misma que tentó a Jesús cuando le ofreció alivio rápido en su momento de debilidad espiritual y física (Mt 4:1-11). Si no estamos enraizadas en la Palabra de Dios, seremos presa fácil de tomar lo que nos parezca bien o nos haga sentir bien.
Cristo dice: sígueme
Y en un abrir y cerrar de ojos, estás siguiendo a las personas y no a tu Salvador y Señor. Nota cuántas veces dices: “la Biblia menciona” o “Dios habla en la Biblia”; “la vez pasada leí en la Biblia la historia de tal personaje”. Si no usas este tipo de frases en tu día a día, quizás estés siguiendo a personas y no al Señor revelado en su Palabra.
Jesús dijo a sus discípulos: “Vengan en pos de mí” (Mt 4:19a NBLA). También les dijo: «Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que me siga”» (Mt 16:24 NBLA).
Seguir a Jesús es responder a su llamado en fe todos los días, pero también tiene un propósito: morir a ti para que Él crezca en ti (Gal 2:20). Este es el bien que necesita tu alma. Ser hija de Dios es ser como Cristo, y solo puedes ser como Cristo cuando lo sigues.
¿Existen buenas influencias?
Somos influenciados desde nuestra niñez, pero cuando vamos a Cristo, Él se convierte en nuestra mayor influencia. Dios nos une a su familia para que encontremos buenos ejemplos entre nosotros mismos, no perfectos, sino personas redimidas. Si estás en la Palabra y ella es tu autoridad, podrás discernir mejor.
Busca personas que te apunten a Cristo y a leer la Palabra de Dios, que vivan lo que profesan, que lloren y rían contigo.
Acércate a gente que se equivoque, arrepienta y se sostenga de Dios. Sigue su ejemplo en la hospitalidad, en su vida de oración, y aprende de su espíritu manso y humilde. Inspírate de personas que buscan enaltecer a Cristo y no a ellas mismas. Esta gente es digna de imitar porque representan al Señor. ¿A quién deseas seguir? ¿Quién te domina o influencia?
RECURSOS
- https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/se-una-influencer-mas-alla-de-las-redes-sociales/
- https://somossoldados.org/la-influencia-sera-como-el-influenciador/
- https://youtu.be/XYNOesrgonw
- https://masielmateo.com/blog/2018/08/14/instagram-para-la-gloria-de-dios
APRENDE
Tu mayor influencia es aquella que te transforma en Cristo. 2 Corintios 3:18 (NBLA) dice: “Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu”.
Si estás viendo a Cristo, Él te transforma a Él. ¿No es esto mayor gloria? Seguir a los hombres puede traer tropiezos a tu vida, pero seguir a Cristo siempre traerá victoria y libertad, lo que Él ha prometido.
VIVE
Haz una lista sobre las personas que más sigues o más te han influenciado. Luego escribe qué te han enseñado, evalúa a dónde te han guiado, y qué fruto del Espíritu has mostrado gracias a sus enseñanzas. Pregúntate: ¿qué pasaría si esta persona o personas no estuvieran? ¿cómo reaccionaría?
LIDERA
¿Cómo puedes ser una buena influencia para otros? Reconoce tus dones, y esto solo lo puedes hacer sirviendo a otros. Sé honesta en tus áreas de lucha y sé comprensiva en las áreas de lucha de otras, y juntas apúntense a Cristo.
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