¡Ayuda! ¡Me voy a quedar soltera!
Jul 03, 2021
BULLET POINTS
- La sociedad te miente al hacerte creer que tener una pareja es tu realización. Cristo es nuestra realización; en Él estamos completas.
- La soltería no es tu identidad. La soledad no es un estado de vida. El afán es un engaño que da paso a temer lo que puede o no pasar.
- Quedarse soltera, o sea, no casarse, no es lo peor que te puede suceder, estar sin Cristo lo es. Aún siendo un anhelo bueno, tener a Cristo es todavía mejor.
- Tanto el matrimonio como la soltería son difíciles, y ambos están hechos para encontrar satisfacción y saberse completas en Cristo.
- El verdadero amor ya llegó a tu vida y es Cristo. Toda etapa de nuestra vida gira alrededor de Él, no de nosotras. Él es nuestra mayor necesidad.
- Regocíjate en la verdad de que eres suya. En los días difíciles es una oportunidad para recordarlo. Ora, sirve a tu iglesia, crece en Él y recuerda sus verdades.
- “Y ustedes han sido hechos completos en Él, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad” (Col 2:10 NBLA).
¡AYUDA! ¡ME VOY A QUEDAR SOLTERA!
Tanto la sociedad como la iglesia cristiana han hecho creer a las solteras que están incompletas por no tener una pareja. Esto trae miedo y presión. Lentamente, el deseo de casarse se torna en una meta que da sentido de vida o que informa todo lo que hacen.
Lo que tememos
Ciertamente, nuestro creador y Padre no piensa igual que el mundo, y Pablo nos lo recuerda en Colosenses 2:8-9 (NBLA): “Miren que nadie los haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo, porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él.” Por eso, nuestros corazones en proceso de santificación necesitan meditar más acerca de lo que temen.
Tememos a la soltería porque creemos que algo nos hace falta. Tener una pareja pareciera ser la solución, la alegría, la respuesta, o lo que verdaderamente nos llenará. Por lo tanto, saber que podríamos continuar solteras nos causa temor; un temor que está en nosotras, no fuera de nosotras. El simple hecho de pensar en quedarnos solteras despierta la falsa creencia de que únicamente estaremos completas, satisfechas y felices si compartimos nuestra vida con una pareja. Pero, la pregunta es: ¿serás infeliz por no tener una pareja aunque tengas a Cristo?
La presión que otros ejercen en nosotras alimenta ese temor. Quizás inconscientemente dejamos que el mundo u otros nos definan y nos eduquen sobre lo que realmente satisface nuestra alma. Aunque no negamos el anhelo de tener un compañero, porque ciertamente es un buen anhelo, necesitamos llevar nuestra petición al Señor esperando en su voluntad y sabiendo que ya tenemos lo mejor: a Cristo.
Lo que Dios dice
Ya sea que Dios provea una pareja o no, tener a Cristo nos completa eternamente: “…y ustedes han sido hechos completos en Él, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad” (Col 2:10 NBLA). Pareciera que tal verdad no es suficiente, pero debemos recordar que se recibe por fe. La soltería está llena de desafíos, al igual que el matrimonio. ¿Sabes por qué? Porque el pecado está a la puerta. Quizás toma otras formas, pero la lucha en común es atesorar a Cristo más y no a lo que no tenemos, lo cual nos lleva a vivir en profunda tristeza o en gran enojo. Olvidamos la verdad de que estamos completas en Cristo. Regresar a Él es la verdadera cura para nuestras almas necesitadas.
El sentido de nuestra vida no puede ser una persona, una relación o una familia. Ciertamente, Dios ama las familias, ¡ha hecho una para Él!, y tú perteneces a ella: la familia de la fe. Dios te ha dado dones para usarlos en medio de ella y relaciones para servir y crecer. El cristianismo es Cristo. Amiga, estás completa en Él. Cristo te salvó, Cristo es suficiente. ¿Esto significa que la soltería es fácil? No, pero tampoco es imposible. Dios, en su gran amor, nos guía para saber cómo enfrentar esos temores, presiones y anhelos.
¿Cómo se ve?
Colosenses 3:1-3 (NBLA) dice: “Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.”
Si estamos completas en Cristo y hemos resucitado con Él, entonces busquemos las cosas de arriba. ¿Por qué? Porque ahí está Cristo, sentado a la diestra del Padre, gobernando, intercediendo, sosteniéndonos. Por esto, cuando las emociones te invadan, los pensamientos te tienten a meditar más en la pareja que no tienes, pon tu mirada en las cosas de arriba, esto significa, en las promesas y verdades de la Palabra de Dios. Encuentra contentamiento en lo que tienes, en donde estás y en lo que debes hacer.
La soltería no implica felicidad plena, como tampoco el matrimonio. Pero sí puedes hallar gozo, paz, fortaleza y gracia para vivir cada día porque en Cristo no estamos solas ni lo estaremos. Mientras perseveras, su Espíritu te ayuda. Podrás ver con claridad que ese pensamiento de angustia o tristeza por estar soltera puede desvanecerse porque en Jesús estás completa. Puedes vivir cada día con el anhelo de casarte, pero sin permitir que te dirija ni aleje de Dios, sino que te acerque a Él.
Y recuerda…
Déjate gobernar por la hermosa verdad de que el verdadero amor ya llegó a tu vida. Dios te buscó, te escogió y te espera todos los días, no porque has hecho cosas maravillosas, no por tus obras, no por tu cuerpo ni por tus logros, sino por su gracia y bondad. Teme a Dios y no cedas a presiones que Él no te impone. No esperes a un hombre para saberte completa, abraza al Hombre que dio su vida por ti y te ama con amor eterno: Jesús.
APRENDE
1 Juan 3:1 (NBLA) dice: “Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos.”
De acuerdo a este versículo, ¿cómo nos ha llamado Dios? ¿Por qué podemos ser llamadas hijas de Dios?
Eres hija de Dios, ese es tu fundamento acerca de ti misma para siempre. Nadie puede apartarte de esa posición ni del amor de Dios (Ro 8:37-39). Dios te sostiene, Cristo es suficiente y el Espíritu Santo te ayuda.
VIVE
La soledad no es exclusiva de la soltería. Saberte incompleta o no realizada tampoco es exclusivo de la soltería, es un asunto del corazón.
¿Cómo te afirma Colosenses 2:10?
¿Cómo puede ser una realidad en tu vida lo que habla Colosenses 3:1-5¿Qué necesitas cambiar en tu corazón? Escribe una lista de esos cambios prácticos que necesites hacer.
LIDERA
Lee Colosenses 3:6-17. Estos pasajes nos proveen ejemplos de cómo amarnos unos a otros, y esto te incluye a ti. Ve y comparte con otras cómo Cristo transforma tu vida aún en momentos donde la soltería es difícil.
Recursos:
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/cuatro-cosas-que-dios-le-dice-a-los-solteros/
https://www.avivanuestroscorazones.com/joven-verdadera/blog/encontrando-el-gozo-en-la-solteria/
https://www.genuinomujeres.com/el-proposito-de-dios-para-la-solteria/
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